¿Cómo saber si necesito ir a terapia?
- Mireia Font Becerra
- 8 jun
- 2 Min. de lectura
Es común preguntarse, en momentos de malestar o confusión, si lo que nos ocurre justifica acudir a un/a psicólogo/a. A menudo nos decimos a nosotros/as mismos/as que no es para tanto, que seguro podemos con ello, que hay personas que lo están pasando peor. Sin embargo, ir a terapia no es una cuestión de “gravedad”, sino de necesidad y de deseo de estar mejor. Vamos a ver juntos/as cómo saber si necesito ir a terapia.

Iniciar un proceso terapéutico no implica estar roto/a, perdido/a o al límite. Implica reconocer que hay algo que merece ser mirado con más atención. Puede tratarse de una tristeza persistente, una ansiedad que no se calma, una sensación de vacío, de desconexión o de insatisfacción vital. Puede tener que ver con dificultades en las relaciones, con conflictos que se repiten, con una etapa de cambio o con heridas del pasado que no terminan de cerrar.
Muchas veces lo que empuja a alguien a iniciar terapia no es tanto un problema “concreto”, sino la sensación de no encontrarse bien consigo mismo/a, de no entender por qué reacciona de ciertas maneras, de sentirse atrapado/a en formas de estar que generan sufrimiento.
En ocasiones, incluso sin grandes crisis, hay un movimiento interno que nos lleva a preguntarnos por el sentido de lo que vivimos, por nuestra forma de vincularnos, por el lugar que ocupamos en nuestras relaciones o en el mundo. Y eso también es motivo más que suficiente para buscar acompañamiento terapéutico.
La terapia no es solo para “resolver” cosas. Es un espacio en el que poder pensar(se), elaborar lo vivido, poner palabras a lo que duele o confunde, y descubrir otras formas posibles de estar con uno/a mismo/a y con los demás. No se trata únicamente de aplicar herramientas para controlar síntomas, sino de comprender qué nos pasa en un nivel más profundo, desde dónde sentimos, decidimos o actuamos, qué conflictos o heridas hay en juego.
Algunas señales que pueden indicar que quizá sea el momento de iniciar terapia:
Te sientes sobrepasado/a por tus emociones o hay un malestar que no sabes explicar bien.
Te cuesta disfrutar de la vida cotidiana, aunque aparentemente todo esté “bien”.
Hay relaciones que te hacen daño y no sabes cómo salir de ellas o cómo transformarlas.
Te sientes desconectado/a de ti mismo/a, como si vivieras en piloto automático.
Experimentas cambios importantes (una pérdida, una separación, una crisis vital…) que te remueven profundamente.
Notas que se repiten patrones que te generan sufrimiento y te gustaría entender por qué.
Acudir a terapia es, en realidad, una forma de escucha y cuidado. Un acto valiente que implica tomarte en serio, darte espacio y tiempo para comprender lo que te pasa, sin juicios, desde un acompañamiento respetuoso. Porque cuando algo duele, pesa o se enreda, no es necesario seguir soportándolo en soledad.
コメント